Esta es la llave… unos lo llaman secreto, otros verdad, otros, lo que no tiene nombre, lo que tiene muchos, lo que unifica…
Y es que finalmente se trata de un mensaje sencillo…
Un mensaje único, fácil de olvidar y que fácil se oculta…
Empieza con un remitente, porque a la final es mi voluntad la que decidió, o más bien la que tomó el control…
Ese es el que emite, seguimos con el que recibe…
Y es el mismo de siempre, el que aprendió a volar, aquel que perdió y aprendió a transformar… a darle sentido al sin sentido…
Son dos en uno, uno que se separó en dos…
No te preocupes, de eso se trata el mensaje y aunque mañana no lo entiendas, lo volverás a entender cuando regreses a aquel lugar…
Es una puerta de salida, la llave que une el interior y el exterior…
Hay que buscarla, comienza en la cabeza y termina en el corazón…
Sigue por la entrepierna, sube por la espalda y vuelve al corazón…
¿Te perdiste?… preocúpate primero, al máximo, saca lo peor…
Deja que la máquina acelere el paso, como si te fueras a morir, acéptalo…
Déjate caer….
¿Viste que el mensaje es el mismo en todos lados?… es la verdad universal…
La que volverás a encontrar estando allá…
Estarás sincronizado…
Eufórico…
Pero no asustado, esa será la gasolina para darle más giros a la rueda, para aumentar la intensidad cuando el vuelo se esté acabando…
Ahí está la clave mi estimado, en manejar mucho con poco…
Y luego, cuando creas que lo tengas, ahí, amarrado, totalmente sujeto a tu entendimiento…
Justo ahí, en ese preciso momento en el que te ibas a sentir mal…
Pierde, asúmelo, suelta lo que aprendiste, suelta el control…
¿Lo encontraste?, o más bien, ¿te encontraste?
¿Lo tienes?, ¿seguro?
Así es hermano, es así de sencillo, se trata solo de disfrutar, solo eso…
En cualquier momento y en cualquier lugar…
Esa será entonces la respuesta para todos las preguntas…
Sin importar la intensidad…
Ni la compañía…
Solo importa lo que diga el que tiene el control…
El que sabe cómo es todo…
El que le pone punto final a la ocasión…
El que decide a qué lado va a escuchar…
El que sabe cuando tomar y cuando soltar…
El que encontró la justa medida…
El que encontró las alas…
El que no tiene problema en compartirlo…
El que presta la llave…
El que muestra el camino…
El que se convierte en parte de el…
El que descubre la belleza…
El que aprende que vale la pena seguir…
El que ahora sabe que lo único que tiene que hacer es dar una señal…
Y aunque nadie conteste…
Ten en cuenta que el camino de vuelta a casa aquí esta dibujado…
Puedes leerlo sin miedo cuando quieras…
Rápidamente le encontrarás sentido…
Recuerda que es un problema de percepción…
Por eso, aunque creas que ha pasado mucho tiempo, en realidad ha pasado poquísimo… así llega la tranquilidad…
No te dejes engañar, la razón siempre puede cambiar, es y no es al mismo tiempo…
Aférrate solo al sentimiento… que aunque también cambie, es lo único que puedes controlar…
Y lo que finalmente logra ajustar la razón…
Dándole el sentido que tú quieras…
Solo eso, esa es toda la verdad…
Y tengo una forma de probarlo…
Cuando termines de leer esto, en cualquier estado u ocasión, siempre será lo mismo…
El corazón se te va a acelerar…
¿Le encontraste sentido?
No me lo digas a mí, díselo al que tienes adentro…
Al que te pide una explicación…
De esa forma te dejará tranquilo…
Entonces, solo entonces, habrás dominado al dragón…
A los fantasmas, a la serpiente de mil nombres…
A la fuerza que en el mundo consciente se conoce como respiración…
La que controla al corazón…
Relájate…
Respira…
Calmado…
Suelta los hombros y observa la belleza que hay a tu alrededor…
Sin preocuparte por el mañana…
Sin sentirte mal por el ayer…
Viviendo el momento…
Trascendiendo…
Eternamente…
Sin pensar…
Finalmente, dejándolo pasar…
Como nubes…
Como un agradable calor que te recorre la espalda…
Como una fórmula mágica que nunca falla…
Una que nunca se acaba…
Y si tienes dudas o te falta fuerza…
Vuelve al principio, comienza de nuevo el vuelo…
Vuélvelo a leer, a escribir…
Siéntelo todo de nuevo…
Recuerda que el momento llegará cuando dejes de buscarlo…
En ese momento, justo ahí, al final, justo antes de explotar…
Te darás cuenta de lo que pasa…
Está sucediendo…
Puedes gritarlo ahora al mundo…
Grita que has encontrado la llave…
La llave que te da la posibilidad de cambiar…
De regresar…
De transformar…
De sentir…
De encontrarte…
Y de entender todo a la vez…
Solo tienes que cambiar de estación…
Sin agitarte…
Sin escuchar esa parte que divide…
Recuerda nuestra única obligación…
Vivir en busca de la felicidad…
En la búsqueda del calor…
De la energía…
De la tranquilidad.
Ahora usa este conocimiento con responsabilidad, recuerda que ya no tienes a quien echarle la culpa.